LA JAULA DEL CANARIO LIBRE
Había una vez un canario que volaba por los bosques, siempre cantando disfrutaba del viento que lo elevaba y era suave con sus alas.
Un día pasaba por el bosque un vendedor de jaulas, el canario al ver las jaulas se enamoró de ellas, pensó "todo lo feliz que podría ser si yo habitara una, con tantos colores, con un plato de comida todos los días, sin necesidad de ir a buscarla por mi propia cuenta y al anochecer sería una guarida perfecta contra los depredadores". "¡Cuánta comodidad, cuánta perfección!". - se decía a sí mismo El canario entonces voló e intentó entrar en una de las jaulas, el vendedor lo ahuyentaba a cada intento del canario por meterse en una jaula, luego en otra. El vendedor huyó atacado por el canario hasta que se perdió en la distancia. El canario, triste se detuvo a llorar su mala fortuna. Pasaba entonces por el bosque un cazador, que al verlo distraído y triste en la rama, lo atrapó y lo metió en una jaula, más tarde lo vendió en la plaza del pueblo. Hace dos años que el canario está triste pues extraña volar sobre el bosque, sobre los acantilados y dormir agradecido al día siguiente por seguir vivo y no haber sido devorado por un depredador mientras dormía. Extraña sentir el viento que lo eleva siendo suave con sus alas, y detesta la misma comida todos los días, se ha aburrido de ver los únicos mismos colores de su jaula y siente cada nuevo día como una prolongación del anterior. El canario murió de tristeza y ahora su espíritu es el aire que eleva a otros canarios siendo suave con sus alas. |
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