EL COLECTIVO
MANIFIESTO DEL COLECTIVO SOMBRERERO
Milenios han pasado para que nos encontremos en este espacio y este tiempo. Como seres conscientes, independientemente del nivel de apertura que tengamos ahora, sabemos por intuición, la herramienta de trabajo de nosotros como artistas, que si bien estamos sobre los hombros de gigantes, estamos por despegar y dejar que esos gigantes de vuelvan polvo.
Nosotros también somos gigantes pero no en el cuerpo, nuestra aventura es espiritual y de ahí partimos para todas nuestras actividades, cada una de las palabras que salen de la boca o cada trazo que nuestra mano plasma en el papel funciona para lograr despertar cada vez más a esa realidad monumental, al reino de la paz, al dominio de la luz. Estamos ejerciendo el derecho de crear, herencia divina de los hombres, es una responsabilidad para con nuestra especie y el resto de especies del mundo; construyendo y usando los mismos colores que nos inspiran las alturas. Siempre atentos de nosotros mismos y del entorno hemos de voltear de vez en cuando a mirar esas mentes del pasado que nos hablan todo el tiempo. Cuidadosamente seleccionando de sus enseñanzas la esencia y no la superficie, porque es esa esencia lo que humanamente nos une a los antepasados. No son sus supersticiones, no son sus vestidos, no son sus formas. Buscamos el fondo, cada día es un ritual, cada instante es un milagro. El universo está contenido en un grano de arena. Estamos escudriñando el mundo con nuestra estética cósmica, cada elemento es una parte del fractal infinito de la creación aquí y ahora. Esto es precisamente el Todo del que formamos parte. Por lo tanto no nos podemos conformar con una sola vía de expresión poética (Poesie) y escarbamos todo el mundo con el método de un niño que descubre para encontrar el arte enterrado en las arenas. Algo puede ser tan viejo como un helecho y sigue siendo arte para nosotros, puede incomodar las costumbres del stablishment pero sigue siendo arte para nosotros. Necesitamos criticar proponiendo, recordemos que el nihilismo es autodestrucción, recordemos que la rebeldía causa separación en este universo que nos quiere unidos. Existen mecanismos sistémicos insostenibles para la vida que necesitan desaparecer y podemos hacerlo artísticamente, una rebelión carnavalesca es posible desde la postura de que un individuo desencadena avalanchas de conciencia siempre y cuando tenga decisión y fe en la causa. Tenemos que despertar sin dejarnos engañar, es decir, soñar que despertamos. El verdadero despertar es sólo por la vía de la verdad. El artista puede estar creando ficciones pero nunca está mintiendo, es el corazón el que está hablando, el ser entero se entrega al arte que demuestra la verdad en lenguajes irracionales, que entiende sólo el corazón. |
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